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Mostrando entradas de julio, 2013

Cielo.

Que extraños los sentimientos que mi invaden es estas circunstancias de mi vida, algo difícil de explicar, algo que ni yo misma entiendo.  En estos momentos me encuentro mirando el cielo, esperando que llegue el atardecer, el cielo se encuentra precioso, pacifico, delicado. Todo lo que yo quisiera ser. Puedo decir que es cielo es mi perfecta inspiración, simplemente algo tan perfecto en todos los contextos, tan perfecto a todo momento. Hasta en sus más terribles momentos su perfección permanece constante, a veces rudo, otras tan delicado, como en este momento, que con solo mirarlo me inunda una paz y a la vez una nostalgia inimaginables. Tengo que confesar que ver el cielo de esta manera me hace sentir inconfundiblemente triste, ya que siento envidia de lo perfecto que es. ¿Qué persona ve el cielo y siente envidia de él? Creo que soy la única a la que le sucede esto. Pero ya he comprobado, por todos los medios, que no soy una persona que acostumbre a pensar igual que el resto.

Despedida.

Una horrible sensación irrumpió en mi cuerpo cuando él pronunció esas palabras. — ¿Eso es todo lo que soy para ti? — Pronuncié atragantando las palabras en mi interior. Entre los sollozos que estaba tratando de contener y la ira que inundaba mi mente no podía concentrarme lo suficiente como para poder decir otra cosa. Se volvió, impasible a mis palabras, caminando hacia la puerta. En sus facciones no notaba nada de dolor, arrepentimiento, o siquiera compasión hacia mí, que estaba con una expresión atónita y lágrimas desbordándose de mis ojos hacia mis mejillas. — ¡Dímelo! —Le espeté corriendo a su alcance y jalándolo por su camiseta. — ¡Dime qué signifique para ti todo este tiempo! Se detuvo sin mirar atrás en mi dirección, y las siguientes palabras que salieron de su boca sin un mínimo atisbo de dolor: —Nunca te ame, ¡no seas ilusa! Nunca me importo qué pasara contigo. No significaste nada para mí. Eras un juguete nuevo Ally, ¿En serio no te diste cuenta? — Una carcajad

Pesadilla.

Ese sueño, esa pesadilla de tantos colores. Se veía tan real que casi pienso que esa era la realidad.  No hay nada peor que perderse en esa franja invisible entre los sueños y la realidad, te pierdes ahí cuando no hay un equilibrio en tu vida, debes estar en la realidad, en tu vida cotidiana pero nunca sin perder ese sueño motivador, también tienes que recordar cuando estés soñando que la realidad debe estar presente en ellos. No trates de sumergirte mucho en uno u otro mundo. Es muy triste ver a una persona fría, sin sentimientos, de esas que nada les conmueven, pero es igual de triste ver una persona ilusa, que viva soñando e ignore la realidad.