Cielo.
Que extraños los sentimientos que mi invaden es estas circunstancias de mi vida, algo difícil de explicar, algo que ni yo misma entiendo. En estos momentos me encuentro mirando el cielo, esperando que llegue el atardecer, el cielo se encuentra precioso, pacifico, delicado. Todo lo que yo quisiera ser. Puedo decir que es cielo es mi perfecta inspiración, simplemente algo tan perfecto en todos los contextos, tan perfecto a todo momento. Hasta en sus más terribles momentos su perfección permanece constante, a veces rudo, otras tan delicado, como en este momento, que con solo mirarlo me inunda una paz y a la vez una nostalgia inimaginables. Tengo que confesar que ver el cielo de esta manera me hace sentir inconfundiblemente triste, ya que siento envidia de lo perfecto que es. ¿Qué persona ve el cielo y siente envidia de él? Creo que soy la única a la que le sucede esto. Pero ya he comprobado, por todos los medios, que no soy una persona que acostumbre a pensar igual que el resto.